| DESDE EL
PACÍFICO Francis Pisani El avance de los
libertarios Nunca pude soportar a los gobiernos. Nunca. Sólo la vigilancia de mi madre me impidió integrar las filas de la organización terrorista de izquierda Fracción del Ejercito Rojo cuando tenía algo como 11 años". Esas fuertes palabras encabezan el primer artículo publicado por Andy Müller-Maguhn nuevo vocal (director) para Europa del ICANN (Internet Corporation for Assigned Names and Numbers), organismo responsable de la arquitectura de la red y, por consiguiente, el que más puede aspirar a figurar, según las propias palabras del autor, como su gobierno. Un gobierno parcialmente electo gracias al primer escrutinio de alcance mundial que permitieron designar a principios de mes un vocal para cada región del planeta. Andy es portavoz del Chaos Computer Club, conocido por sus luchas en contra de la exclusión social y por ser organizador de una de las reuniones anuales de hackers más prestigiosas. Su artículo publicado el 18 de octubre en el Frankfurter Allgemeine Zeitung , prestigioso diario alemán, se presenta como un programa de gobierno y, de paso, critica a los dirigentes del organismo que prefieren la púdica palabra "gobernación" (governance en inglés). El nuevo director europeo retrata la historia de la red como la oposición entre quienes practican en ella "la cultura del regalo" (the culture of giving) y los abogados y comerciantes. Los primeros ofrecen un espacio abierto en el cual lo importante es participar, aportando algo. Los otros quieren aplicar a todo las reglas de protección de la propiedad intelectual e impedir "el acto natural de copiar bits". Critica las turbias relaciones de la ICANN con ciertas empresas y al Gobierno de Estados Unidos por haber abierto de manera incompleta el acceso a la arquitectura de la red, quedándose con el control del "corazón logístico de Iinternet". Con el humor corrosivo de la contracultura, Andy vacila a los abogados con corbatas "que les limita la llegada de oxígeno al cerebro, lo cual les priva de cualquier imaginación, de la comprensión de por qué un dominio público es necesario y de lo que es un universo paralelo". Müller-Maguhn aboga por la creación de dos espacios. El primero, el de los orígenes, debe ser preservado como "un dominio cultural público". Hace falta "mantenerlo libre de reglas comerciales. Queremos infinitos jardines de datos en donde los bits pueden florecer y reproducirse". Los portadores de corbata "también pueden tener sus dominios". En ellos podrán aplicar sus leyes de protección de marcas. Esto le parece "muy bueno, siempre y cuando acepten otras culturas". Para el director europeo la solución es "la creación de universos paralelos conectados gracias a la coexistencia de culturas distintas con reglas separadas. Y luego cada uno podrá hacer lo que quiera". Un par de voces discordantes (el delegado para Norte América también aboga, menos radicalmente, por un desarrollo social no excluyente) no podrán fácilmente cambiar la comercialización acelerada que está siguiendo la red. Pero nadie puede ignorar la aparición en una posición tan visible de alguien como Andy Müller-Maguhn. Hubo elección directa. Los elegidos tienen por lo tanto más legitimada que quienes no lo fueron. Y Andy fue el más votado. La vuelta de los libertarios -jugaron un papel determinante en la creación de Internet- a puestos claves de su gobierno es en un momento propicio. El éxito de Napster y el avance de sistemas como Linux (y del movimiento a favor del código fuente abierto) muestran la fuerza de quienes se oponen a la comercialización de Internet y a su control por megaempresas. El que suceda en un momento de dificultades conómicas para las puntocom, y de incertidumbres sobre los modelos económicos contribuye a que la tendencia se haga más fuerte. ARCHIVO / DESDE EL PACÍFICO |
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